Hola, es la primera vez que publico una historia de la serie, si bien es cierto que tengo varias escritas en mi computadora no las publico por pena; sin embargo Lore me convenció de publicarla en el blog, espero que les guste y acepto cualquier crítica para poder mejorar y poderme convencer de publicar las demás historias. Esta historia en particular fue un sueño que tuve hace un par de días y fue totalmente hermoso, todo lo que soñé lo escribí tal y como lo vi.
Los personajes aquí mencionados no son míos son propiedad de los productores Hart Hanson, Barry Joseph y Stephen Nathan y la escritora Katy Reichs, esta historia solo es para aguantar la espera hasta Marzo y no fue creada con fines de lucro.
Había pasado ya un mes…
-Un mes- pensó Brennan y sonrío ante tal afirmación. No podía creerlo habían pasado 30 días lo que es igual a 720 horas o 43200 minutos o 2592000 segundos, pero esos números no importaban ahora, no… solo el hecho de pensar que al otro lado de esa pared se encontraba su mayor preocupación por lo que le quedara de vida, o eso al menos le dijo Ángela.
Por un solo momento dejó de pensar y se levantó, no supo ni por qué lo hizo pero en su mente solamente había ahora un pensamiento racional… ir con su hija… su hija…
-Mi hija- volvió a sonreír. Se detuvo un momento al escuchar voces del otro lado de la puerta…
-¿Quién es la princesita de papá?- decía un muy feliz Booth al pequeño bulto rosa en sus manos. - ¡Eres tú!- respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
Brennan sonrió al imaginar la escena que se lleva a cabo al otro lado de la puerta, levantó su mano y tocó, Booth volteó y sonrió aún más al ver que se asomaba por aquella puerta blanca.
-¿Se puede?- preguntó Brennan.
-Por supuesto, Huesos pasa-.
Booth acomodó a la bebé en sus piernas y la giró hacia Brennan. Ella solo pudo sonreír al ver cómo una apenas visible sonrisa se formaba en esa pequeña. Ni bien Brennan dió el primer paso y la bebé ya estiraba sus pequeños bracitos, mirando a aquella mujer con ilusión y esperanza a que fuera alzada por ella. Brennan pudo ver en los ojos de su hija la misma sonrisa que Booth le dedicaba a ella todos los días, como reflejo se volvió a él y la miraba, intercambió la mirada entre la pequeña y su padre, en ese momento tuvo el pleno conocimiento que era exactamente la misma dilatación en las pupilas de ambos con la excepción del color del iris, la del él, el mismo color chocolate que le hacía sentir no pensar racionalmente por segundos, minutos u horas y la de ella un color azul claro como el océano que le provocaba abandonar su estado físico por uno espiritual aunque jamás lo admitiera.
- Mira Huesos quiere que la alces- dijo Booth con una risa.
-¿Quieres que te cargue?-preguntó Brennan a su pequeña, y esta solo contestó moviéndose más hacia su madre, haciendo pequeños quejidos.
-Creo que eso contesta a tu pregunta- dijo riendo aún más alto.
Brennan tomó a su hija y la abrazó, la pequeña solo se tranquilizó al sentir al abrazo de su madre.
-Le gusta estar contigo Huesos- dijo de la forma más dulce.
-Si eso parece- contestó sonriendo.
De repente la pequeña levantó su cabeza y movió su cuerpo en señal de molestia ante su postura. Rápidamente Brennan comprendió el mensaje, sorprendiéndose ella misma ante tal acto, acomodó a su hija en dirección a su padre y esta rió de una forma sorpresiva para ambos.
-Hahahaha, mira Huesos quiere estar con su papá-
-Eso creo, pero, no veo al su padre- dijo buscando con la cabeza por toda habitación.
-¡Auch! Ese fue un golpe muy bajo Huesos- respondió Booth muy serio.
-Es una broma Booth- dijo Brennan con un ataque de risa.
-Ya claro, muy graciosa Huesos, mira ni siquiera a ella le gustó tu chiste- señaló a la bebé.
Brennan agachó la cabeza para ver a su hija y esta la miró muy fijamente con una pequeña gota de saliva que brotaba de su boca.
-¿Verdad que tú sabes quién es tu papá?- le preguntó a la pequeña
Ella solo volteó hacia Booth y estiró de nuevo sus brazos hacia él. Brennan rió y le dió la bebe a él.
-Lo ves ella sabe quién es su padre- dijo con una enorme sonrisa.
-Si, es mi princesita hermosa- manifestó Booth hacia su hija. – Hey, ven acá mi preciosa- dijo cuando la bebé se le trataba de escapar de nuevo a los brazos de su madre.
-¿Desde qué hora está despierta?- cuestionó Brennan.
-Mmmmm… yo diría una media hora, me levanté y vine hasta acá para ver si aún estaba dormida cuando entré estaba jugando con la sábana- relató con una sonrisa siempre.
-Bien entonces supongo que tiene hambre- dijo Brennan
-Si, pero no te quería despertar, así que estaba entreteniéndola hasta que despertaras- contestó.
-Oh, Booth pero si tenía hambre no importaba que me despertaras- explicó Brennan, -aun así te agradezco por lo que hiciste- terminó con una sonrisa.
-De nada- respondiendo la sonrisa.
-Bien ven acá Christine- indicó Brennan a su hija. Ella solo reaccionó a la indicación de su madre y estiró los brazos para que Brennan la acerque a su pecho.
-Bien las dejo, iré a preparar el desayuno- habló Booth y le dio un beso a Christine y después se dirigió a Brennan.
-Te amo- dijo antes de besarlo.
-Yo también te amo- contestó él y profundizó más el beso
Terminaron el beso y Booth se fue a la cocina para preparar el almuerzo de ambos; mientras tanto Brennan comenzaba a alimentar a la pequeña Christine. Cuando finalizó, la alzó y la llevó a su recamara, la acostó en la cama mientras ella se cambiaba para dirigirse a almorzar y comenzar un nuevo día, un nuevo fin de semana, como siempre en la casa de los Hodgins…
Agradecemos este fic escrito por Fer, una amiga del blog...Es hermoso lo que creaste a partir de tu sueño Fer, gracias...Esperamos el próximo para aliviar la espera hasta marzo...
Autora: María Fernanda Martinez
Los personajes aquí mencionados no son míos son propiedad de los productores Hart Hanson, Barry Joseph y Stephen Nathan y la escritora Katy Reichs, esta historia solo es para aguantar la espera hasta Marzo y no fue creada con fines de lucro.
SUEÑO...
Había pasado ya un mes…
-Un mes- pensó Brennan y sonrío ante tal afirmación. No podía creerlo habían pasado 30 días lo que es igual a 720 horas o 43200 minutos o 2592000 segundos, pero esos números no importaban ahora, no… solo el hecho de pensar que al otro lado de esa pared se encontraba su mayor preocupación por lo que le quedara de vida, o eso al menos le dijo Ángela.
Por un solo momento dejó de pensar y se levantó, no supo ni por qué lo hizo pero en su mente solamente había ahora un pensamiento racional… ir con su hija… su hija…
-Mi hija- volvió a sonreír. Se detuvo un momento al escuchar voces del otro lado de la puerta…
-¿Quién es la princesita de papá?- decía un muy feliz Booth al pequeño bulto rosa en sus manos. - ¡Eres tú!- respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
Brennan sonrió al imaginar la escena que se lleva a cabo al otro lado de la puerta, levantó su mano y tocó, Booth volteó y sonrió aún más al ver que se asomaba por aquella puerta blanca.
-¿Se puede?- preguntó Brennan.
-Por supuesto, Huesos pasa-.
Booth acomodó a la bebé en sus piernas y la giró hacia Brennan. Ella solo pudo sonreír al ver cómo una apenas visible sonrisa se formaba en esa pequeña. Ni bien Brennan dió el primer paso y la bebé ya estiraba sus pequeños bracitos, mirando a aquella mujer con ilusión y esperanza a que fuera alzada por ella. Brennan pudo ver en los ojos de su hija la misma sonrisa que Booth le dedicaba a ella todos los días, como reflejo se volvió a él y la miraba, intercambió la mirada entre la pequeña y su padre, en ese momento tuvo el pleno conocimiento que era exactamente la misma dilatación en las pupilas de ambos con la excepción del color del iris, la del él, el mismo color chocolate que le hacía sentir no pensar racionalmente por segundos, minutos u horas y la de ella un color azul claro como el océano que le provocaba abandonar su estado físico por uno espiritual aunque jamás lo admitiera.
- Mira Huesos quiere que la alces- dijo Booth con una risa.
-¿Quieres que te cargue?-preguntó Brennan a su pequeña, y esta solo contestó moviéndose más hacia su madre, haciendo pequeños quejidos.
-Creo que eso contesta a tu pregunta- dijo riendo aún más alto.
Brennan tomó a su hija y la abrazó, la pequeña solo se tranquilizó al sentir al abrazo de su madre.
-Le gusta estar contigo Huesos- dijo de la forma más dulce.
-Si eso parece- contestó sonriendo.
De repente la pequeña levantó su cabeza y movió su cuerpo en señal de molestia ante su postura. Rápidamente Brennan comprendió el mensaje, sorprendiéndose ella misma ante tal acto, acomodó a su hija en dirección a su padre y esta rió de una forma sorpresiva para ambos.
-Hahahaha, mira Huesos quiere estar con su papá-
-Eso creo, pero, no veo al su padre- dijo buscando con la cabeza por toda habitación.
-¡Auch! Ese fue un golpe muy bajo Huesos- respondió Booth muy serio.
-Es una broma Booth- dijo Brennan con un ataque de risa.
-Ya claro, muy graciosa Huesos, mira ni siquiera a ella le gustó tu chiste- señaló a la bebé.
Brennan agachó la cabeza para ver a su hija y esta la miró muy fijamente con una pequeña gota de saliva que brotaba de su boca.
-¿Verdad que tú sabes quién es tu papá?- le preguntó a la pequeña
Ella solo volteó hacia Booth y estiró de nuevo sus brazos hacia él. Brennan rió y le dió la bebe a él.
-Lo ves ella sabe quién es su padre- dijo con una enorme sonrisa.
-Si, es mi princesita hermosa- manifestó Booth hacia su hija. – Hey, ven acá mi preciosa- dijo cuando la bebé se le trataba de escapar de nuevo a los brazos de su madre.
-¿Desde qué hora está despierta?- cuestionó Brennan.
-Mmmmm… yo diría una media hora, me levanté y vine hasta acá para ver si aún estaba dormida cuando entré estaba jugando con la sábana- relató con una sonrisa siempre.
-Bien entonces supongo que tiene hambre- dijo Brennan
-Si, pero no te quería despertar, así que estaba entreteniéndola hasta que despertaras- contestó.
-Oh, Booth pero si tenía hambre no importaba que me despertaras- explicó Brennan, -aun así te agradezco por lo que hiciste- terminó con una sonrisa.
-De nada- respondiendo la sonrisa.
-Bien ven acá Christine- indicó Brennan a su hija. Ella solo reaccionó a la indicación de su madre y estiró los brazos para que Brennan la acerque a su pecho.
-Bien las dejo, iré a preparar el desayuno- habló Booth y le dio un beso a Christine y después se dirigió a Brennan.
-Te amo- dijo antes de besarlo.
-Yo también te amo- contestó él y profundizó más el beso
Terminaron el beso y Booth se fue a la cocina para preparar el almuerzo de ambos; mientras tanto Brennan comenzaba a alimentar a la pequeña Christine. Cuando finalizó, la alzó y la llevó a su recamara, la acostó en la cama mientras ella se cambiaba para dirigirse a almorzar y comenzar un nuevo día, un nuevo fin de semana, como siempre en la casa de los Hodgins…
Agradecemos este fic escrito por Fer, una amiga del blog...Es hermoso lo que creaste a partir de tu sueño Fer, gracias...Esperamos el próximo para aliviar la espera hasta marzo...
Autora: María Fernanda Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario